Transfiera las tarifas de la tarjeta a los clientes
Mantiene los precios anunciados competitivos
Regulado
Un programa de procesamiento de tarjetas de crédito con recargo es un sistema que permite a las empresas transferir el costo de las comisiones de procesamiento de tarjetas de crédito a sus clientes. En lugar de que la empresa asuma estas comisiones, se añade un porcentaje (generalmente una tarifa fija) al total del cliente cuando paga con tarjeta de crédito. Esto ayuda a las empresas a compensar los costos de aceptar pagos con tarjeta de crédito sin aumentar los precios de forma generalizada.
Sin embargo, los recargos están regulados y las empresas deben cumplir con las normativas legales, incluyendo informar claramente a los clientes sobre el cargo adicional antes de que completen su pago. Algunos estados prohíben los recargos, y las redes de tarjetas de crédito tienen normas específicas que las empresas deben cumplir. Es importante destacar la eficacia limitada para los usuarios de tarjetas de débito: dado que no se pueden aplicar recargos a las tarjetas de débito, las empresas siguen asumiendo las comisiones por transacción de dichos pagos.
Cuando se implementa correctamente, un programa de recargo puede ayudar a las empresas a gestionar los gastos, pero requiere una comunicación cuidadosa para mantener la confianza y la satisfacción del cliente.
Recargo: ventajas y desventajas
Cada programa de procesamiento de tarjetas de crédito tiene sus propias ventajas y desventajas, por lo que es fundamental que las empresas elijan el modelo adecuado según sus necesidades específicas. Comprender estas ventajas y desventajas les permite tomar decisiones informadas que equilibren la rentabilidad, la experiencia del cliente y el cumplimiento de las regulaciones del sector.

Ventajas
Ayuda a los comerciantes a transferir las tarifas de las tarjetas a los clientes

Contras
Las transacciones con tarjeta de débito no están sujetas a recargos
Mantiene los precios anunciados competitivos
Permitido en Texas
